Hemos creado este cartel a partir de una sesión de fotos callejeras que realizamos en septiembre de 2011 Daniela, Nelson, Paulina y Ariel. Estuvimos una tarde por Vallecas tomando fotos a todo lo que nos interesó. De esas imágenes capturadas nos quedamos con esta.
El concepto era: una imágen hecha a partir de muchas capas materiales como metáfora de la construcción de una identidad. Entre las capas un rostro a medio ver, el ser.
Ariel nos ayudó con el diseño.
Es probable que la toma de la foto anterior se debiera a estas dos que vienen a continuación.
Ambas me hicieron pensar en la problemática de la identidad. Aunque en la base de las dos imágenes hay una representación clara de un sujeto, el paso del tiempo intervino la solidez de la representación difuminándola. De ello resulta una opacidad atractiva. Me inquieta saber que alguien está ahí, pero no es posible verlo.
La rajadura del papel y la pátina de pintura pareciera dejar al descubierto un proceso antagónico de construcción y deconstrucción a la vez. Impresiona por lo abyecto de la imagen.
He perdido el nombre del fotógrafo.
La pizarra o cualquier superficie escrita siempre fue un elemento presente. Pensamos que en la mente o la imaginación se producen operaciones de esta clase de simultaneidad.
Por un tiempo esta ha sido una de las imágenes que nos ha acompañado. Pensamos que podríamos llevarla a cartel, pero nos quedaba muy pop o con una estética vintage muy lejos de nuestra intuición.
Es nuestra cita a la obra de Wilfredo Prieto, Dead Star.
Esta fue otra de nuestras composiciones...muy poco acertada y literal. La hemos conservado por ser parte del proceso. Aparecía insistentemente en el mapa final de la obra.
Finalmente llegamos a esta imagen. Fue tomada en uno de los primeros ejercicio que hicimos sobre objetos y formas de aproximación. Lo que vimos en ella fueron nuestras propias cosas. Nuestra cámara de fotos, el móvil de Nelson, la agenda de Paulina,los lápices de Daniela y el rastro de otro ejercicio en la cinta de papel escrita con plumón negro. No había representación ni construcción ficcional alguna. Carece de pretensión y eso nos llamaba a renunciar al impacto de una imagen elaborada.
